Publicaciones

G&B Fumigaciones

Plagas en invierno

Somos capaces de enfrentar cualquier infestación, sea en zonas exteriores o interiores. En cuanto a temporadas y estaciones, hay que prestar mucho cuidado a las temporadas frías. Algunas personas piensan que con el invierno desaparecerán plagas de cucarachas, pulgas o roedores, lo que no es así.

Lo cierto es que el invierno puede ser una época estupenda para que algunos insectos o roedores no solo no se vayan, sino que se queden y permanezcan en un ambiente propicio. Las plagas en invierno deberán ser cortadas en cualquier tipo de inmueble, sea público o privado. En determinadas empresas de la hostelería, las plagas pueden provocar auténticos desastres.

En casas particulares, el verano puede resultar un perfecto cobijo tanto para las pulgas, como para las cucarachas y roedores. El contraste de temperatura y las bajas temperaturas exteriores propician que los insectos busquen zonas cálidas, pudiendo trasladar los nidos o focos hasta dentro de los propios inmuebles. Una de nuestras tareas es realizar un seguimiento de las vías por donde se mueven los insectos o roedores.

Los profesionales encargados de exterminar las plagas, deben llevar a cabo un seguimiento pormenorizado sobre las vías de movimiento. En realidad se trata de un trabajo de investigación. Los operarios también se rigen por otras señales, restos de mudas de los animales, restos de heces… para así determinar dónde se halla exactamente el foco y así intervenirlo. Las plagas en invierno han de ser acometidas desde el principio hasta el final.

Los operarios llevarán a cabo utilización de portacebos sin peligro para las personas, también realizarán aplicación de productos químicos, una de las líneas de actuación, aunque por supuesto no la única. En cuanto a exteriores, llevamos a cabo control de plagas de procesionaria, de hongos y todo tipo de parásitos.