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En determinados espacios públicos o privados, como son los centros educativos, debe haber un ambiente adecuado, y esto incluye ausencia de plagas, infestaciones y proliferación de todo tipo de animal invasor y/o peligroso por diversas razones.

En cuanto a plagas, el peligro puede venir tantos para las personas como para las plantas, depende de lo que hablemos. En cuanto a estas últimas, hay que tener en cuenta que en muchos colegios hay zonas exteriores, algunas de las cuales poseen una buena masa de flora.

Esta puede verse afectada por diversos problemas sobrevenidos por procesionaria, picudo rojo, hongos… En ciertos casos, como en el de la procesionaria, el peligro no solo va dirigido a las plantas, sino también a las personas.

Los niños pequeños particularmente, son susceptibles a padecer afecciones por contacto con procesionarias, por lo que, si en una escuela hay coníferas y los/as responsables no se hacen cargo del mantenimiento y control del jardín, la institución puede verse envuelta en un lío.

Aparte del control de plaga de procesionaria, se llevará a cabo un control de hongos. Este tipo de afecciones suelen ser más proclives en zonas húmedas. Hay soluciones para evitar la proliferación de hongos, así como de cualquier insecto o parásito de los jardines. Además se trata de soluciones no químicas o invasivas.

Si nos referimos a espacios como centros de enseñanza, la salubridad y la ausencia de productos tóxicos debe ser una evidente constante. Por ello, nuestros especialistas en control de plagas en Montevideo utilizan tratamientos fitosanitarios cuando necesitan deshacerse de la plagas exteriores que afectan a estas instituciones.

En el interior, uno de los problemas para los muebles de madera pueden ser los insectos xilófagos. Esta categoría de insectos vive y se alimenta de la madera, de modo que es fácil que se deteriore mobiliario de este material si no se ataja la infestación.