Desinfecciones de espacios
La Desinfección consiste en la destrucción de los agentes causales de infección y comprende prácticas variadas y muchas veces complejas combinando la utilización de medios físicos y /o agentes químicos, aplicando a la extinción de bacterias patógenas los conocimientos que se poseen acerca de la acción que sobre ellas ejercen los agentes mencionados.
Durante muchos años se ha descuidado la desinfección de espacios físicos, pues al aire se le concedía una mínima importancia como vehículo de infección, dándosela tan solo al área cercana a los enfermos contaminada con las gotitas expulsadas por aquellos al toser, estornudar o gritar. Después de estudios cuidadosos del aire, de su mayor y menor riqueza en bacterias del polvo como vector de infecciones y de las diversas circunstancias que aumentan o disminuyen la polución del medio en que respiramos, se ha vuelto (perfeccionándolas) a las antiguas técnicas de combate y se utilizan cada vez más las pulverizaciones de soluciones desinfectantes, a una presión tal que las gotas esparcidas lleguen a saturar sus espacios de modo que cada partícula infectante encuentre, por lo menos una gotita desinfectante que la envuelva e inactive. Esta niebla viene a constituir un estado coloidal de los líquidos, hecho que si se produce con buenos aparatos y técnicas adecuadas se logre una correcta desinfección.